Ni con la científica

"Muere, maldito imperialista" (?)

Uruguay enfrentaba a Venezuela con el resultado puesto del partido de Ecuador. Sabía que el empate no servía ya que lo dejaba fuera de la posición de repechaje. Y aun así salió a empatar el partido contra un tibio Venezuela que no propuso nada. Estoy cansado de la mentalidad chiquita que tienen los DTs de nuestro país. Por eso quería que alguien como Bielsa se hiciera cargo de la celeste cuando finalmente se decidieron por Tabárez. No porque me atraiga la forma de jugar de sus equipos (ha tenido equipos buenos y otros que me aburrían mucho) sino porque le transmite a esos equipos la necesidad de ser protagonistas siempre, de buscar siempre la victoria en cualquier cancha y en cualquier torneo (vean a Chile sino, que ni por asomo tiene mejores jugadores que Uruguay). Y eso es lo que a nuestro país le falta en demasía. El partido de ayer es muestra de eso. Desde la disposición del equipo (dos líneas de 4 y nadie que genere juego) hasta la actitud que demostraba en la cancha. Venezuela se encontró de casualidad con la ventaja luego de que Lugano tardara en levantarse tras rechazar de cabeza, habilitando a Maldonado quien definió rápidamente ante la salida de Castillo. Nada más hizo el local. Uruguay no hizo mucho más tampoco. Una jugada de riesgo protagonizada por Álvaro Fernández y un tiro desde la casa de Suarez que dio en el travesaño. Telón lento para el primer tiempo. Cuando vi que ingresaba el “cebolla” en el arranque comenté con mi viejo (el hijo del toto (?)) “ahora lo vamos a dar vuelta y mañana todos a decir que la garra y que vamo’ arriba y se olvidan de que salimos a empatar y nos acordamos un tiempo tarde de ir a buscarlo”. Y buen, casi la pego. Porque con el “cebolla”, que no tiene mucha claridad que digamos, pero va al frente, Uruguay se animó a atacar a la vinotinto, demostrando su endeblez defensiva (marcaban horrible, para decirlo en cristiano). Y así llegó el gol de Suarez, con una entrada por la derecha y un remate bajo y potente que se le escapo al golero Vega. Tabárez se avivó de que los bolivarianos no querían nada y mandó a la cancha a Abreu (por Suarez, bien ofensivo lo de Oscar Washington) para ver si en una de esas pescaba una pelota por arriba y lo podíamos ganar y Uruguay nomá (?). Así que con ese ojo clínico que lo caracteriza (?), eso fue lo que sucedió. El ruso Pérez (te detesto, sabelo) mandó un bochazo al área que el Loco bajó de cabeza para que Forlan pusiera en ventaja a la celeste. Delirio, vamos al mundial, Chavez tekerematá (?) Pero no. Porque Lugano cometió una falta evitable y Rey, a quien ya vimos pegarle bárbaro a la pelota en otras oportunidades, la clavó abajo. 2 a 2 y Tabárez contento, si ese fue el resultado que había ido a buscar, ¿o no? Entro Cavani al final, a jugar de algo, no sé, lo único que recuerdo es que lo amonestaron por pegarle a uno. Final del partido ¿y de la ilusión mundialista? Uruguay tiene que ir a ganar a la altura de Quito para tener alguna chance de viajar a Sudáfrica. Y no parece una empresa fácil, sobre todo para un equipo que no le pudo ganar a este tibio Venezuela. Obdulio, volvé y cagalos a patadas en el orto a todos (?).