Las cuentas no cierran

No quise escribir nada sobre el partido ayer porque dicen que no hay que escribir en caliente. De todas maneras, hoy, en frío, sigo pensando como ayer. Uruguay fue una lágrima casi durante toda la eliminatoria, con un par de excepciones y es lógico que se quede afuera del mundial una vez mas. Ya infinidad de veces expuse mi punto de vista con el cancer Casal, los DTs que atrasan en su concepción del fútbol, los jugadores que en Europa son figura y pareciera que vienen a sobrar la situación en las eliminatorias y cuantas cosas mas que me apenan de la celeste. Uno puede pensar la primera vez que se queda afuera del mundial "y buen, por lo menos así se va a terminar la mafia y se va a reorganizar el fútbol uruguayo" pero cuando vas por la cuarta de las ultimas cinco que no se viaja al mundial no quedan muchas esperanzas de que algo vaya a cambiar.

Al partido de ayer no le cabe un gran análisis. Uruguay paseó su intrascendencia por un estadio semivacio frente a Perú "B" (les recuerdo que los mejores jugadores del seleccionado de la banda roja están suspendidos porque les gusta irse de joda: Pizarro, Farfán, Mendoza, Guerrero) que contaba en sus filas con el "chorri" Palacios. Lo digo de nuevo para que no crean que es un error: EL "CHORRI" PALACIOS! Ese mismo que jugaba hace mil años, cuando a Suarez le cambiaban los pañales, por ejemplo. En fin, atolondrado y sin ideas, Uruguay comenzó teniendo la pelota, pero sin generar absolutamente nada de peligro. No había nadie que piense la mejor jugada, que maneje los tiempos, no había juego asociado, simplemente arrestos individuales del "cebolla" y del "malaka", embarullados y que terminaban enredados entre jugadores peruanos. Suárez jugó el peor partido que le he visto en la vida y Abreu no la tocó. Uruguay ni siquiera llevaba peligro en pelotas paradas y de a poco el local, sin nada que perder, se comenzó a animar y lo puso a trabajar a Castillo, que tuvo una buena actuación. Cuando terminaba el partido, la defensa celeste durmió en una pelota parada, Gargano se quedó mirando las butacas pintadas de colores y dejó habilitado a Rengifo que se encontró totalmente solo en el área con la pelota y un pobre y desguarnecido Castillo que salia desesperado a tapar, para, con un simple toque, ponerle el ultimo clavo en el ataúd a las calculadoras uruguayas. Solo quedó tiempo para que Godin nos diese una lección de "garra charrua" (?) pisando a Palacios en el piso y yéndose expulsado.

Uruguay no merece ir al mundial, por mas que gane todos los partidos que quedan (aunque no creo que eso suceda) pero nosotros no nos merecemos tener que simpatizar por algún otro país una vez mas. Al menos dejaremos de escuchar el gastadísimo "matemáticamente tenemos chances". Por un rato.