30.6.18















Cavani, la figura del partido | Foto: Getty

Uruguay vuelve a estar entre las ocho mejores selecciones de una Copa del Mundo. Otro paso hacia adelante y firme para reconocer del “Proceso” liderado por Óscar Tabárez. Te podrá gustar más o menos “cómo juega”, pero las victorias no solo se justifican con copa y medalla al cuello. En la foto de los ganadores todos quieren estar: las 32 selecciones que llegaron a Rusia, y también Cristiano Ronaldo y Lionel Messi, los dos mejores jugadores del mundo que han quedado por el camino en octavos de final y que se alejan de la posibilidad de ganar un Mundial en sus carreras.

Cristiano fue anulado por un equipo de Uruguay que leyó el partido casi sin fisuras. Se cayó el acoplado y cierto verso que deambulaba por ahí: Portugal no demostró ser “Cristiano dependiente” durante los 90’. Fue un equipo que mostró pundonor y fue protagonista sin el brillo de su máxima estrella. No le quedaba otra. El último campeón de la Eurocopa marcó presencia y jugó un muy buen partido.

El duelo en Sochi fue una batalla táctica que comenzó con Uruguay saliendo a presionar desde el vamos. Torreira y Nández comenzaron algo adelantados, aunque con el primero muy próximo a Cristiano y el segundo bien abierto por el carril derecho, intentando juntarse con un Suárez que bajaba a buscar el balón mientras Cavani flotaba en el área, buscaba tirar diagonales para recibir pase de gol, o bajaba varios metros atrás a ayudar a sus compañeros para recuperar el balón.

Así se abrió el partido. Temprano, a los 6’ llegó el primer gol, uno de los más bellos en lo que va del Mundial: Cavani encaró desde atrás del mediocampo, por el sector derecho, mandó un pase largo preciso para Suárez, abierto por la punta izquierda; el 9 controló, se perfiló y mandó centro al segundo palo para que Cavani apareciera culminando su pique egregio. Saltó para cabecear pero le dio con la cara. Golazo y pico, 1-0.

Tras el gol comenzó una notable labor defensiva uruguaya, de lo mejor que se ha visto en lo que va del Mundial. Godín, Giménez y Torreira bien juntos ante Guedes que buscaba la segunda pelota y ni que hablar ante Cristiano, quien se volcaba por la punta izquierda. Ahí aparecieron Cáceres, Nández, Laxalt y hasta Cavani para dar una mano en anular a Cristiano.

Pasaron los minutos y ni Silva ni Carvalho hacían pie en el mediocampo portugués. Poca claridad y sin circuito claro de ataque ante el pragmatismo y orden táctico del equipo de Tabárez. Cristiano tuvo apenas un tiro libre que dio en la barrera, aunque cuando encaraba, tirando firuletes, era de temer. Muslera brindaba seguridad bien parado en el área y para descolgar los reiterados centros lusos. Así se fue la primera mitad.

En el complemento Portugal salió con más actitud, luego de una arenga del capitán Cristiano abrazado a sus compañeros en el túnel. La premisa era primero tener el balón, luego tocar en corto, y adelantar todas las líneas, sin descontrol. La paciencia era clave ante un equipo replegado pero atento para pegar de contragolpe. Suárez y Cavani, ante la falta de generación clara de ataque, asumieron otro rol: dar una mano. Principalmente Cavani, la figura del partido y de lo mejor en lo que va de Rusia 2018.

A los 55’ llegó el merecido empate portugués, volcado al ataque. Corner, gran salto del defensa Pepe y a cobrar. 1-1; el primer gol que recibe Uruguay en este Mundial.

Portugal adelantó líneas con varios recursos: pases cortos verticales (Carvalho creció en el juego y fue claro protagonista en estas jugadas) en busca de que el balón le llegara a Cristiano, o jugando por las bandas para enviar centros. Pero Godín, Giménez, Muslera y compañía seguían bancando los embistes en el área, mientras los laterales Cáceres y principalmente Laxalt intentaban evitar los centros al área.

Siete minutos después del empate llegó el zarpazo Celeste. Pase largo, segunda pelota, Bentancur controló y encaró vertical, se tomó unos segundos que fueron determinantes para habilitar a Cavani que entraba a la carrera próximo al área por la punta izquierda. El Matador definió a distancia y de primera, con parte interna del botín. La Telstar viajó con rosca y Rui Patricio no pudo con su gran estirada. Red. Otro golazo de Cavani. 2-1.

















Fue lo último de Cavani, que minutos después se fue lesionado. Pinchazo en la pantorrilla. Una de las imágenes del partido fue la de Cristiano acompañándolo en su salida, ambos en soledad, sin reproches ni pleitos.

Los últimos 15’ fueron con Uruguay defendiendo ante un Portugal que fue y fue, con orden e ideas. Buscó con el ingreso de Quaresma por la punta derecha, pero ahí no dio tregua Laxalt y el ingresado Cebolla Rodríguez para ayudarlo en la marca y para encarar algún contragolpe que hubo pero que no se concretó.

Con el pitazo final del referí mexicano Ramos, Uruguay volvió a ganar y está entre las ocho mejores selecciones del Mundial. Fue una nueva prueba de fuego de un equipo pragmático y sacrificado que sabe a lo que juega (y lo que se juega) ante una selección aplicada que demostró juego, amor propio y que terminó enalteciendo el triunfo Celeste. El último campeón de Europa se despidió de Rusia jugando su mejor partido como equipo.

El próximo viernes la cita es ante Francia. Otro partido, otra historia, otro mundo. Les Bleus vienen de vencer con autoridad y eliminar por 4-3 a Argentina, con un plantel joven que juega un fútbol intenso, aplicado y vertical, liderados por figuras de élite de gran presente y enorme proyección a futuro como Pogba, Griezmann y Mbappé.


Como dice JG Da Yenchi, colaborador de este blog: Uruguay en la suya.


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