3.2.09

Esto fue Peñarol en la edición número 50 de la Copa Libertadores de América


Y si no fue muerte fue algo muy similar. Como en la obra parafraseada del título, del colombiano (vaya casualidad) García Márquez, Peñarol en los primeros 45 minutos de esta serie, el miercoles pasado en Medellín, lapidó todo. Tres goles en desatenciones alarmantes demostraron que (como en la obra del colombiano) la tragedia acontece al comienzo y el resto de la trama se desarrolla a partir del hecho clave. En el partido de ida tan sólo sirvió para dejar en manifiesto la diferencia entre los dos equipos.

Pero el "poderoso de la montaña" DIM no fue una ráfaga de clase sobre el terreno del Estadio Centenario. No fue tan poderoso. En los primeros 90 minutos de la serie golpeó en momentos claves y le bastó, bajo una parsimonia, errores terribles en pelotas quietas (los cuatro goles fueron de ese modo) y un estado físico de varios jugadores carboneros alarmante.

Los segundos 90 minutos de la serie definían (?) al ganador que ingresaba a la fase de grupos, al Grupo 4, junto a Defensor Sporting, Sao Paulo y América de Cali. Los carboneros estuvieron muy lejos de la hazaña, sin ideas, con pelotazos, bochazos a la olla, jugadas sin fin claro bajolos gritos-arenga "cuidá las líneas", "seguí la segunda pelota", del técnico Julio Ribas, a cargo hace días de un grupo golpeado y vapuleado quizá hasta por su propia mentalidad y actitudes extrafutbolísticas para afrontar una competición internacional.

El defensa Samuel Vanegas y el cancerbero Aldo Bobadilla del Independiente de Medellìn fueron las figuras del partido. Bien parados, sacaron todo. Sobre todo al comienzo, cuando Pacheco y Nuñez buscaron algún pase de gol en Bueno y Franco. No fue a mayores y el carbonero se fue apagando luego de los 25 minutos iniciales. En los segundos 45 minutos los pelotazos llovían al área colombiana y las jugadas por abajo no trascendían. El lateral Asconeguy era uno de los que más intentó pero era apabullado por la marca de los colombianos. Pacheco se cansó de errar tiros libres y una clara debajo del arco. Luego de esa jugada, el suplicio culminaba. No quería entrar. El delantero del DIM, Jackson Martínez, goleador de la serie con los 3 goles en Medellín, tuvo de contra alguna jugada cara a cara con Cavallero y erró, con un Peñarol para la cachetada final.

Al final dio pena ver a los jugadores con empuje pero faltos de ideas y en el debe de regalarle al menos un gol, al menos ganar de local, darle algo al pùblico que acompañó en muy buen número. Pero la hinchada alentó y luego se cansó. Bajaron de la Amsterdam cantos como "Que se vayan todos, que no quede ni uno solo" o "Hay que ganar, hay que ganar, porque esta hinchada no aguanta más". (!)

La situación en Peñarol cada día que pasa es más lapidaria. Otro durísimo revés en la edición número 50 de la Copa Libertadores que suponía ser un gran regreso del primer campeón. Será tiempo de dar la cara, de que algunos ejerzan autocrítica seria sobre la situación pero también el hincha mirasol no debe olvidar que no hace más de cuatro meses hubo elecciones y los socios decidieron darle nuevamente el apoyo a Juan Pedro Damiani. La autocrítica parece no tener fin pero tampoco parece comenzar bajo buen techo.

Un duro golpe para el fútbol uruguayo, sin dudas, a semanas que Defensor Sporting y Nacional comiencen a jugar en sus respectivos grupos. Peñarol en esta Copa no es que haya sido poco y nada. Fue la nada misma.






5 comentarios:

Anónimo dijo...

che, no es cronica de una muerte anunciada?

http://www.amazon.com/Cronica-una-muerte-anunciada-Spanish/dp/1400034957

martin dijo...

Eso es un libro de Garcia Marquez, esto es un resumen de FDM.
Al final vi casi todo el partido, es increible la falta de ideas para atacar que tiene Peñarol. Todo pelotazo, de donde estuviera el portador de la pelota hacia el area rival, a ver si de casualidad la enganchaba alguien. Como escuche ayer del River argentino, hay que resetear y empezar de nuevo me parece para los carboneros.
Muy buen post!

martin dijo...

Ah y otra cosa, petete Correa es un termotanque, que largue las pastas.

Centrojá dijo...

Estimado Martín: Es "Cronica de una muerte anunciada", libro de 1981 si mal no recuerdo. Santiago Naser (no Jorge, el de Niquel), el protagonista, corre la misma suerte que el aurinegro. La cuestión que en sí en el parafraseo cambié la palabra inicial por RESÚMEN, ya que no es tan crónica, digamos.

Lo de peñarol es inadmisible ya. Ayer hasta hubo pedreas al bondi de los jugadores.

Espero su resúmen o comentario del match entre hermanos rioplatenses (?) hoy 20:45, creo.

Anónimo dijo...

buen resúmen. Hay varios que no pueden ponerse la mas gloriosa.

QUE SE VAYAN TODOS LOS MUERTOS ESOS!

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