Goles bizarros

El gol del hombre de negro

Jugaban en 1948, en Belvedere, los dos mismos equipos uruguayos que clasificaron para la Copa Sudamericana de este año: River Plate le ganaba al local Liverpool por 2 a 0. Más tarde descontó el cuadro negriazul y cuando faltaban 5 minutos para el final, se fue por la izquierda Villalba, puntero de Liverpool, dejando atrás a Domingo Rodríguez y envió centro rasante al área. Ninguna pierna interceptaba el esférico hacia la red y cuando el mismo se disponía a salir rodando por la línea de fondo apareció la pierna salvadora. Gol. 2 a 2 y reparto de puntos.

¿Y qué? Se preguntará el lector. Pues lea el infograma del match y descubra la curiosidad


20 de junio de 1948 – Copa Competencia
Árbitro: Juan Carlos Armental
LIVERPOOL: Carlos Di Matteo, José Salomón, Enrique López, Adhemar Romero, Martínez, Sergio Dumpiérrez, Villalba, Julio César Quiroga, Pérez, Uberto Giménez y Torielli
D.T.
RIVER PLATE: Luis Radiche, Joaquín Bermúdez, Oscar Zubía, Domingo Rodríguez, Ebelio Hernández, Luis Alberto Luz, Santos Carámbula, Abraham González, Humberto Fiore, Julio Gervasio Pérez y Eusebio Urruzmendi
D.T. Marcelino Pérez
Goles: Urruzmendi (RP), Fiore (RP), Giménez (L) Armental (L)

Efectivamente, el segundo gol de Liverpool fue anotado por Juan Carlos Armental (quien ilustra el post), árbitro del partido que tratando (?) de hacerse a un lado en la jugada, empujó el balón fuerte y bien contra un palo, donde el arquero Radiche no pudo llegar.

Y en aplicación del reglamento, Armental convalidó el gol ante la rechifla generalizada y las protestas de los jugadores que reclamaban que se hiciera un pique.

En el formulario, como corresponde reglamentariamente, el tanto le fue adjudicado a Villalba, el puntero que hizo el centro y que fue el último en tocarla antes de que Armental anotara (recordemos que el árbitro se considera como un objeto más de la cancha, es como si hubiera pegado en el palo y después entrado al arco).

Eso sí, lamentable que no haya finalizado todo en una tángana como Dios manda en una situación límite como esta. Aunque se explica por la característica tranquila y familiar de dos cuadros pequeños de barrio de hace 60 años.

Jhé! (?)

El gol de las 2 pelotas.

La segunda anécdota nos remonta al 14 de enero de 1982. Jugaban Rampla Jrs. contra Liverpool el primero de 3 partidos para definir el penúltimo lugar del campeonato de 1981. El perdedor acompañaría a Fénix a la “B” en caso de haber un segundo descenso, cosa que la A.U.F. aún no había decidido (finalmente y posteriormente a los partidos se decidió que no habría segundo descenso).

Sobre el final del primer partido, a los 83 minutos, un alcanza pelotas, quien sabe por qué, colocó una pelota dentro del campo de juego que el arquero ramplense Luis Dagnino acomodó pero, nuevamente, quien sabe por qué, lo hizo colocándola dentro de la cancha contra uno de los verticales.

A continuación, hubo un centro sobre el arco de los rojiverdes, que Alonso jugador de Liverpool remató. El esférico pegó en el palo yendo a dar a los pies del jugador negriazul Jorge Armúa quien la empujó al fondo del arco. Nadie reclamó sobre el hecho de que hubiese una segunda pelota en juego y el gol fue convalidado ganando Liverpool con ese gol el encuentro.

La revancha terminó 2 a 1 a favor de Rampla Jrs.y el tercer partido terminó 0 a 0. En los penales ganaron los rojiverdes 5 a 4. El penal errado por Liverpool fue desperdiciado justamente por Armúa quien realizara el curioso gol en el primer partido.

Circuladas las 2 pelotas, una en el fondo de la red, la otra dentro de la cancha

El gol de la valija

El 27 de Mayo de 1934 en un repleto Estadio Centenario se disputaba la final del Campeonato Uruguayo de 1933 entre Nacional y Peñarol. Promediando el segundo tiempo, el volante aurinegro Braulio Matta se la pasó al brasileño Bahía y el delantero sacó un disparo, medio centro, medio tiro al arco. Eduardo García, arquero de Nacional, se tiró contra el palo izquierdo, la pelota rebotó en la valija del kinesiólogo tricolor, (que era el alemán Juan Kirschberg quien atendía a un jugador tricolor) que estaba afuera de la cancha a no más de medio metro de la raya de fondo, y volvió al campo de juego, donde la recogió Braulio Castro que, entrando sobre el segundo palo y ante la arenga de "Matucho" Fígoli, kinesiólogo de Peñarol y que le gritó "¡metela!", convirtió el gol con un suave toque de pierna zurda en el arco que estaba de espaldas a la Tribuna Colombes.

El juez Telésforo Rodríguez validó el gol, provocando en los jugadores de Nacional ganas de colgarlo de la Torre de los Homenajes. En el sitio carbonero.com describen esta situación de la siguiente manera: “El juez Telésforo Rodríguez, iba a marcar el gol, cuando Nasazzi y Labraga, lo atropellan y le dan unos cuantos golpes, por lo que tuvo que ser retirado de la cancha…” El árbitro de curioso nombre y de corriente apellido expulsó a José “El Mariscal” Nasazzi, capitán tricolor y a Labraga, pero el partido no se reanudó, porque Telésforo Rodríguez no se encontraba en condición física ni anímica para seguir arbitrando, siendo sustituido por el línea Luis Scandroglio. Entre tanta discusión, entre tantas idas y venidas se hizo la noche y hubo que suspender el partido por falta de luz. El gol finalmente fue anulado por lo que los casi 70 minutos jugados terminaron 0 a 0.

El pico de aquella final se jugó a puertas cerradas 3 meses después, el 25 de Agosto, y pasó a la historia como "el clásico del 9 contra 11", ya que Nacional no pudo sustituir a sus dos expulsados aguantando el 0-0 durante los 20' que restaban y los 60' que se disputaron, pues se estipuló que si no había un ganador, se jugaría un alargue de dos tiempos de 30' cada uno (o sea en total el partido duró 150 minutos, 70 se jugaron en mayo, y el 25 de agosto se completaron los 20 restantes más el alargue de 60 minutos).

Como consecuencia de la igualdad, se fijó una segunda final para el 3 de Septiembre, que también finalizó 0-0 luego de otros 150' y la tercera fue la vencida: Nacional ganó 3-2 el 18 de Noviembre de 1934, con lo que salió Campeón Uruguayo de 1933, siendo probablemente una de las definiciones de campeonato más largas de la historia.

La dichosa (?) valija

El gol de la colgada

Se enfrentaban el 13 de agosto de 1933 Nacional y Peñarol por el Campeonato Uruguayo de ese año. Por el lado bolsilludo, el golero Eduardo García venía de 9 partidos con la vaya invicta. Por el lado manya, estaba el goleador del torneo, Pedro Young.

Iban casi 15 minutos cuando el goleador saca un tremendo remate que García no logra detener. La pelota quedó apretada entre la red y los caños que la sostenían. El portero tricolor se disponía a meterse en el arco para sacar el balón, cuando el Mariscal Nasazzi le dice “no la saques que lo haces más grande”. García acató y así evitó ser fotografiado sacándola del fondo del arco. Como nadie sacaba la pelota, el Comisario Talera, desenvainó su sable y con él descolgó el esférico dando lugar así a uno de los goles más conocidos y arraigados en el inconsciente colectivo futbolero del Uruguay.

Fuentes:

100 años de gloria: La verdadera historia del fútbol uruguayo

http://www.tenfieldigital.com/
http://www.bolsilludo.com/


Enviado por Ro