Aleccionando ogros

Emocionante. Así fue la noche del martes en el Estadio Monumental. 7.000 almas se acercaron al Estadio a alentar a Nacional, que hizo pata ancha en Buenos Aires y planteó un partido muy inteligente que pudo haber ganado (aunque también tuvo un poco de ayuda de la suerte en jugadas puntuales). De movida la cosa pintaba favorable al tricolor, ya que en la primera jugada del partido, luego de un par de lindas paredes, Fede Domínguez recibió dentro del área y Barbosa le ahogó el grito de gol. Nacional presionaba y no dejaba jugar cómodos a los rivales, con un gran sacrificio de Lodeiro ayudando en la marca por la banda izquierda, pero con algunas desatenciones de los dos volantes centrales (especialmente de Arismendi) que perdían la marca de Gallardo. Y cuando la agarraba el 10 de River era cuando el local tenia las mejores chances. Como esa cuádruple salvada, producto de un par de atajadas de Muñoz, un travesaño y un rechazo final de Domínguez en la línea. Pero Nacional se mantenía firme y contraatacaba llevando el peligro cerca del área de Barbosa. Matute y Lodeiro le ganaban la espalda a Barrado y Ferrari continuamente generando las mejores ocasiones desde ese sector. Y Medina era un titán luchando contra los centrales Millonarios y provocando espacios para sus compañeros. No pasó mayores sobresaltos el Bolso en ese primer tiempo, ya que la defensa estuvo firme y anticipó prácticamente en toda ocasión a Fabbiani y a Falcao, además de ganar todo de arriba. La nota de esa primera etapa fue la lesión del flaco Fernández, que obligo a ingresar al juvenil Mauricio Pereyra, demostrando en su debut que es un gran proyecto de crack.

El segundo tiempo arranco con la misma tónica, pero con River aun mas desesperado por conseguir el gol y Nacional mejor acomodado en el medio del campo. Y los cambios de Gorosito, que pretendían traer mas profundidad a los ataques no tuvieron ese efecto (Rosales (?)) y el albo se empezó a agrandar. Gallardo tuvo una clara que devolvió el travesaño y luego de un par de centros que controlaron los defensores y Muñoz, comenzó a ser todo de Nacional, primero con Nico Lodeiro que se paso de lírico y la quiso picar (aunque si entraba todavía lo estoy gritando) y después se sucedieron las ocasiones claras. River no hacia pie y no podia cruzar la mitad de la cancha. Domínguez, Medina, Lodeiro otra vez, y hasta el chapita Blanco que había ingresado por el Cacique podrían haber marcado el gol de la victoria. Pero el marcador no se movió y el encuentro terminó en empate, que deja a Nacional prácticamente clasificado a la próxima fase, invicto y demostrando que tiene mucho nivel para jugar esta copa.

Mate con espuma: Yo se lo doy a Lodeiro porque la rompió, ayudó en la marca y generó juego, estuvo inquieto, movedizo y encarador. Este chico es cosa seria. Mención especial para el juntacables, que se la banco como un rey. Si alguno estuvo en la cancha sabrá a que me refiero.

Mate lavado: para Cristian Fabbiani. Si señores, jugó Fabbiani aunque no se lo mencione en el informe, porque no la tocó. Tal vez después de esto haya aprendido una valiosa lección sobre Nacional, sobre los clubes coperos, sobre no hablar antes de tiempo y varias cosas mas. Al final lo educamos mejor que en la escuela (?)