Piedrazo

Defensor quedó eliminado ¿injustamente? de la Sudamericopa tras caer en Avellaneda por 4 a 2 frente a Independiente. Fue bastante superior a su rival pero pagó la falta de definición y la cobarde agresión a Martín Silva a la salida del entretiempo.


Había comenzado inmejorable la cosa para la viola (aunque cuando yo entré la pelota rebotaba en el travesaño del arco de Silva) porque un centro desde la derecha que Risso bajó al medio del área, encontró a Mora inexplicablemente solo para definir con una media vuelta poco ortodoxa y poner arriba a la visita. Pero el gol, lejos de caerle como baldazo de agua fria a los rojos, pareció activarlos. Patito Rodríguez se animó a encararlo al zorro Suárez y desbordó para enviar una pelota que Silvera no desaprovechó. Luego del empate, Independiente pasó de largo con un bombazo de Fredes y un gol de Cabrera que se la encontró en el área chica y solo la tuvo que empujar. Los de Punta Carretas parecían groggy luego de los goles y no podían reaccionar. Entonces se vino el silbatazo del arbitro que, en ese momento, era un alivio.

Al regreso de los vestuarios, un proyectil arrojado de la tribuna local le abrió la cabeza a Silva. El golero perdió mucha sangre y estaba mareado pero el partido siguió. Impresentable decisión, poco mas que eso se puede decir. De todos modos, la bronca pareció inyectar nuevas fuerzas en el elenco de Repetto, ya que en toda la segunda etapa se vió un Defensor mucho mas ofensivo y una defensa roja que, si bien había demostrado ser débil en la primera parte, ahora directamente parecía de papel de diario. Diego Rodriguez sacó un sablazo al tornillo y puso otra vez a la viola en cuartos. Las llegadas se sucedían y lentamente Hilario Navarro se convertía otra vez en figura. Pero Mohamed la pegó con los cambios. Mandó a la cancha a Martín Gómez y a Nicolás Martínez y entre ambos le dieron el gol de la clasificación a los locales. Desbordó el pelado por izquierda (luego de una indicación del DT para que se cambiara de punta) y cabeceó el hermano del burrito. Pudo aumentar Defensor en varias ocasiones de la mano de un Luna que se aburrió de desbordar a Mareque, pero los delanteros no estaban en su noche. E Hilario se volvió a llevar las palmas. Mereció mas el violeta pero esto es fútbol y hay que meterla. Ahora deberá apuntar los cañones al apertura, estando a un punto de los líderes. El equipo argentino se enfrentará con el combinado colombiano de Tolima, aunque posiblemente no pueda recibirlo en su estadio ya que sería suspendido. Flojo consuelo.