Dios nació en Tacuarembó (?)

Y si, está claro que al Barba, a Buda, a Allah, a la diosa Fortuna o como usted le quiera llamar le tira La Celeste. Uruguay ganó un partido increible que tuvo de todo: goles, lesionados, expulsados, un final para el infarto, alargue, penales y muchisimas emociones para meterse entre los 4 mejores equipos del mundial. Y ahora que hacemos?



El equipo del maestro arrancó con la intención de hacerse protagonista y en los primeros momentos del match fue quien llevó mas peligro al arco rival. Ghana no hacia pie y los agiles charruas se adueñaban de la pelota. Todo esto duro unos veinto o veinticinco minutos en esa primera etapa. Ahi fue cuando el equipo que apoyaba la gran mayoria del estadio Soccer City se despabiló y empezo a protagonizar las acciones de peligro. Uruguay dejó de hacer pie en el mediocampo y se sucedieron unas cuantas situaciones de gol para los ghaneses.

Entonces comenzaron a sucederse los episodios que hacian pensar que este no iba a ser un partido mas. Primero se lesionó el capitán, cuando luego de un centro un defensa le cayó encima de la rodilla. Scotti lo reemplazó y Tabárez se quedaba con dos cambios para un partido que podia tranquilamente llegar al alargue. Al ratito nomás Fucile cae sobre su cuello y pareció que perdía el conocimiento. Por suerte no fue nada y el lateral, que ha tenido un gran campeonato, pudo seguir en el campo. Por último, cuando Uruguay pedía a gritos que termine la primera parte para ir a refrescar las ideas, un bombazo desde bien lejos se le metió a Muslera abajo dandole la ventaja a los africanos. Baldazo de agua fría y al vestuario.

Para la segunda parte, el maestro mandó a la cancha a Lodeiro en lugar de Fernández. Había que llevar el partido al campo ghanés y así lo hizo Uruguay. Cuidando de no dejar espacios para la contra, el juego donde mas se destaca Ghana. A los 10' Fucile intentó desbordar, se frenó, volvió a amagar para ir por afuera y lo bajaron. Forlán se hizo cargo de la ejecución con un tiro digno de "Los Supercampeones" que parecía teledirigido y se le metió por encima al golero Kingson. 1 a 1 y ahora te quiero ver.

El resto del partido se fue apagando de a poco, el cansancio se hacía sentir y ambos equipos empezaron a conformarse con al menos treinta minutos mas de mundial. En el alargue, al juez portugues se le cayo un poco de localismo en el campo, ya que cortaba muchas jugadas de ataque uruguayas con faltas inexistentes. De modo que el riesgo en el área ghanesa se alejaba y cada vez se acercaba mas y mas al arco defendido por Muslera. En los últimos minutos los ghaneses hacian zozobrar al equipo uruguayo con desbordes y centros, consiguiendo terminar el partido bien adentro del área celeste.

Y entonces llegó el momento épico de la jornada. El árbitro inventó una falta, un centro cayó dentro del área de Muslera y la pelota quedó boyando. Appiah (en offside que el línea no marcó) tomó un rebote, pateó al arco y entre Fucile y Suárez la rechazaron, pero le cayó en la cabeza a Adiyiah quien remató nuevamente. Con Muslera ya vencido, la gente en el estadio se paró a gritar el gol, pero Suarez la atajó con alma de golero y evitó la derrota celeste por un instante. O al menos eso creia. El delantero del Ajax fue expulsado por último recurso y el penal que metía a un equipo africano en semifinales de un mundial por primera vez en la historia quedó en los pies de Assamoah Gyan. Pero el travesaño se vistió de celeste para estirar la historia hasta los penales. Y el llanto de Luisito rapidamente se transformó en sonrisas.

Los penales fueron ejecutados por Forlan en primer termino, luego Victorino y Scotti. Maxi Pereira tiró el suyo a la tribuna pero gracias a que Muslera contuvo los remates de Mensah y Adiyiah, Abreu pudo hacer lo que vemos a continuación y Uruguay se metió entre los 4 mejores equipos del mundial.

Ahora se viene Holanda. Nadie nos puede sacar la ilusión pero, sobre todo, nadie nos saca esta alegría.