Sacame dos mas

Nacional venció a Peñarol en la semifinal del Uruguayo y ahora se enfrentará al otro finalista, Peñarol, que había vencido a Tablanual (?) y esperaba en la final. Acevedo pasó por un check point y la máquina gritó "extended time" (?).

Le salió bien el planteo a Acemiedo. Aunque comenzó mucho mejor Peñarol, demostrando por qué era el favorito. Después de 600 (?) laterales contra la tribuna olímpica, el carbonero se hizo de la pelota y la empezó a manejar. Los jugadores tricolores llegaban siempre tarde y se comenzaron a cargar de tarjetas. Y en eso apareció el gol de Nacional. Tras un par de toques por la izquierda del ataque, la pelota le cayó a Varela, este se la sirvió al morro quien la controló con el pecho y definió por sobre la salida de un Sosa que se desesperaba por taparlo. 1 a 0 y baldazo de agua helada para los mirasoles que, luego del gol, perdieron el norte. Ya habían estado en desventaja en algún partido del clausura y habían demostrado temple ante la adversidad. Pero esta vez se acusó el golpe y los albos se adueñaron del mediocampo. Entonces fueron los centrocampistas aurinegros quienes, dominados por el nerviosismo, comenzaron a perder pelotas y cometer faltas que los cargaron de tarjetas. Con Varela, Ferro y OJ amonestados del lado de la blanca y Ramírez, Órteman y Arévalo por el lado de la rayada, todo hacía presagiar un partido que no terminaba con sus 22 protagonistas. Mientas tanto creció la figura del pichón Núñez por el lateral izquierdo. Solidó en la marca, se comenzó a animar a pasar al ataque y en una de sus proyecciones se metió hasta bien adentro del área de Sosa y le sirvió el segundo gol al morro, pero la pelota le quedó muy cerca del pié al moreno delantero que solo pudo empujarla sin demasiada fuerza y Sosa tapó de manera notable la caída de su valla. Lo tuvo otra vez el 20 de los tricolores pero se apuró a definir. Cuando finalizaba la primera etapa, Peñarol parecía comenzar a sacudirse del primer gol y se acercó al arco de Muñoz. Martinuccio tuvo LA chance de empatar con un cabezazo que dió en el travesaño y que luego de dar en la cara del popy le quedó nuevamente servido pero para la pierna mala con lo cual su remate salió mordido y se fue afuera. Larrionda pitó y se bajó el telón.

A la vuelta de vestuarios, otra vez arrancó mejor el equipo de Aguirre. Con mucha vehemencia salió a intentar empatar rápidamente la contienda. Pero Nacional soportó bien el sofocón inicial en el que Urretaviscaya apareció en todo su esplendor por primera y única vez en el partido. Ramírez parecía más ocupado en pelearse con los jueces y rivales que en hacer lo que mejor sabe. Y en una de los primeros acercamientos del Bolso al área de Sosa en la segunda parte, Acevedo sacó el pizarrón y con una jugada preparada cayó el segundo gol, del morro y del partido. Y se terminó todo, hay que decirlo. El carbonero no lo pudo asimilar y el partido quedó a pedir de Nacional. Los de la blanqueada comenzaron a hacer correr la pelota y los mirasoles, visiblemente abatidos, parecían incluso sin ganas de hacer el esfuerzo para recuperarla. Ahí el noveau visere (?) movió la banca y puso a los nenes de buen pié a toquetearla. Mientras que Aguirre miró a su banco y se le piantó un lagrimón. Ingresaron Alonso y el pollo Olivera, que es como ir al desembarco de Normandía con un cuchillo de madera (?) El tricolor pudo hacer algún gol más pero prefirió enfriar el partido, la cosa ya estaba. Chau invicto para el carbonero, chau ventaja por ganar la anual. Ahora son dos finales, a todo o nada. Tendrá mucho trabajo para hacer la fiera sobre todo en la cabeza de los jugadores. Por el lado de Nacional se acallaron muchas voces pero tendrá que mantener el mismo nivel de anoche y no relajarse. Parece que alguno se quedó sin poder titular “Está robado III” a su próxima columna (?)

Mates con espuma:

-Para el pichón Núñez, la figura de partido.
-Para el morro García, dos goles y otro de gran partido en general.
-Para el planteo de Aceverso, con un poco de liga, hay que decirlo.

Mates lavados:

-Para las figuras del carbonero, apagadísimas.
-Para el banco de Aguirre, una tristeza intentar encontrar una solución ahí.
-Para los violentos. Para la inútil fuerza de seguridad.